
Fundamentos de Vipassana
Para empezar en la técnica se hace un esfuerzo enorme en mantener el silencio, una vez estando en el centro de meditación los meditadores se comprometen a guardar absoluto silencio, respetando el proceso de cada quien y no distrayendo a los demás compañeros. Hay excepciones de acuerdo a las necesidades especiales que pueda tener el meditador, les permiten hablar con el coordinador y el profesor, ya culminado el curso casi en su totalidad, en “El décimo día se reanuda la comunicación verbal a modo de restablecerse en la vida diaria habitual” (Organización Dhamma [O.D.], s.f., párr. 9).
Cada centro de meditación conformado por S.N Goenka y la Organización Dhamma (O.D.), emplean el sonido del Gong [itálica añadida] [especie de campana plana que se toca a los lados] se utiliza para avisar cuando está lista la comida o para salir a meditar (Planas, 2013, párr. 25). Es conveniente recalcar todo lo que se transita en los diez días meditando en silencio, sólo se puede conversar con el instructor encargado de ese curso únicamente para casos especiales, respetando el silencio de los demás. La práctica hace desarrollar cada uno de los sentidos con la respiración, los efectos somáticos y la conducta en los pensamientos. “Si te parece que esta es una manera aburridísima de gastar tus vacaciones, quizás estás precipitando tus conclusiones” (Bravo, 2014, El Nacional).

